
el paisaje en grotescas sombras,
tras el cristal de mi ventana
que todo lo deforma a mi antojo,
renace la esperanza de que el día
alargue aún más la tristeza
y la melancolía que envuelve
todo lo que me rodea.
Tampoco hoy será el día que espero,
que vacío, se va desangrando
como quien entrega el alma,
con despecho, con ironía y arrojo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario