El tiempo ha ido dejando su negro poso con una lentitud exasperante. Los muros caídos se han ido reponiendo con una urgencia apremiante. Una y otra vez ha habido que levantar cimientos, fijar contrafuertes, conectar arbotantes... Pero el final siempre ha sido un resultado decepcionante. Sin embargo, ahora, en este mismo momento y día, ha llegado el comienzo de una nueva era, el nacimiento de la sonrisa. Feliz, enigmática, sarcástica, triste... Sonrisa al fin y al cabo.
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