24 marzo 2006
La pareja
Resulta, cuando menos, curiosa la falta de perspectiva de futuro que determinados proyectos comunes del mundo de la pareja pueden presentar en nuestras vidas. Diseñamos ilusiones y esperanzas a tanto tiempo –en eso nos parecemos cada día más a las hipotecas, algunas de las cuales ya se firman a cincuenta años- que cuanto más sólidas las creemos, con mayor facilidad se nos escapan entre los dedos como si fueran fina agua de lluvia. Pasamos de una situación idílica, donde todo son palmaditas en la espalda, parabienes y certeza de continuidad, a otra de ruptura sin términos medios, sin necesidad de valoración ni razonamiento, sin sopesar los pros y los contras de la relación mantenida. Todo es blanco o negro. No hay lugar a los tonos grises. Lo que hoy era para toda la vida, dentro de cinco minutos puede ser pasado perfecto; donde había ilusiones compartidas, una vida enriquecida por experiencias comunes válidas, de pronto, nada de eso tiene validez alguna: todo había sido fingido, la convivencia había resultado una pérdida de tiempo y, evidentemente, a partir de este momento, comienza una nueva vida con mucha más libertad. Lo que decía la copla: «devuélveme el rosario de mi madre y quédate con todo lo demás…».
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Memoria
Hoy rebusqué en los huecos de mi memoria tratando de encontrar algo que me recordara a ti. No lo encontré. Los a...
-
Hoy he recibido dos estupendas postales Torremolinos con sendas fotografías de L. Roisin donde se ven las playas de La Carihuela y El Bajond...
-
Le estoy dando vueltas a la idea y me parece que al final lo voy a hacer. Como aval puedo presentar las nóminas de maestro que me abonó la ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario