
Doy las gracias por los hijos que me ha deparado el destino, educados en la confianza de que alcanzarían -y con esfuerzo lo están logrando- aquello que se propusiesen.
Doy las gracias por los amigos, por las vivencias que me han proporcionado y que me han permitido ser más persona.
En definitiva, doy las gracias por estos treinta años que llevamos haciendo camino, que diría Machado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario