Hoy rebusqué en los huecos de mi memoria
tratando de encontrar algo que me
recordara a ti.
No lo encontré.
Los agrios y afilados pliegues de mi
memoria
se han ido suavizando, ya no hay
discusiones.
Todo puede parecer correcto...
Sólo hay que dejar que pase el tiempo.
Quise recordar tu voz y un vacío
silencioso
fue agigantándose por momentos.
Quise imprimir en mi mente tu cara
y tus gestos se me pierden en el papel
de las fotos,
en el granulado gris que las conforma.